Ingredientes 4 personas
20 albóndigas de pollo
4 huevos
1 cebolla grande
2 dientes de ajo
2 zanahorias
1 vaso de salsa de tomate
1 cucharada de curry
Puñado de anacardos y oliva negra deshidratada
3 vasos de caldo de pollo
Sal
Aceite de oliva
Doramos a fuego suave en un poco de aceite las albóndigas y las
reservamos. En esa sartén, empezamos a sofreír la cebolla con el
ajo y un poco más tarde la zanahoria.
Cuando estos ingredientes han cogido color, incorporamos la salsa de
tomate, el curry y la picada (anacardos, ajo, aros de aceituna negra
deshidratada). Removemos todo muy bien para integrar los
ingredientes. Seguimos a fuego lento hasta que notamos que se van
enganchando a la sartén los alimentos.
Añadimos el caldo de pollo,
cuando empiece la ebullición, bajamos el fuego y echamos las
albóndigas. Probar de sal por si hay que rectificar.
Para hacer los huevos a baja temperatura y nos queden melosos, los
depositamos en un cazo con agua fría. A partir de que empiecen a
salir unas burbujas en el fondo del cazo y tras remover el agua con
una cuchara, estas burbujas se mantienen. Esto nos indica que el agua está
a una temperatura más o menos de 62º-65º, que vamos a mantener por
espacio de 35 minutos y el huevo lo tendremos en ese punto
maravilloso. En el caso que tengamos un termómetro de cocina más
fácil nos resultará obtener el punto deseado. De las dos formas el
resultado es impresionante.
Emplatar las albóndigas junto a las verduras y en el centro dejamos
caer el huevo. Hemos decorado con un aceite de ajo y perejil, un
toque de cebolla crujiente y sal maldon.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por participar en el blog