A quién no le gustan las alitas de pollo preparadas de mil y una manera. Cada uno tendrá su predilección para un picoteo. Al horno con salsa harissa o barbacoa están espectaculares. También fritas acompañadas de salsa como mostaza y miel o salsa roquefort o las famosa alitas búfalo. Se comen de mil maneras-
La gracia de nuestra receta, es que las deshuesamos. Parece una gran dificultad, pero no. No es nada complicado quitar los huesos y entonces nos queda un bocado fino que vale su precio en oro.
Ingredientes 4 personas
4 o 5 alitas de pollo
Harina para rebozar
Aceite
sal
pimienta
Para la salsa
1/2 l. de salsa de tomate
4 ajos picados
Chile chipotle
5 c.s. de ketchup
Zumo de medio limón
Caldo de pollo
1/2 vaso vino blanco
1c.s.maizena
sal
pimienta
ELABORACIÓN
Lo primero es hacer al vapor las alitas durante 20' - 30' según el tamaño. Deben quedar enteras pero cocinadas. Hervidas en agua con un poco de sal o caldo de pollo igual las podemos hacer, pero hay que estar pendientes de la cocción para que al manipularlas no se rompan.
Para deshuesar hay que esperar a que se enfríen y con un buen cuchillo hay que cortar las puntas de las alitas. Según la cocción igual no hace falte. Ahora se trata de dar un giro al hueso y tirar hacia fuera. De verdad que no es complicado.
Vamos a por la salsa. La base es el tomate y para no complicarnos la vida utilizamos tomate frito de la marca que más nos guste. Pero primero doramos los ajos bien troceados e incorporamos el tomate, junto al ketchup. Añadimos la maizena para obtener la consistencia deseada. Removemos e incorporamos el vaso de vino que vamos a reducir hasta que se evapore todo el alcohol.Toca el turno al chile chipotle y si no lo encontramos lo sustituimos por 3 o 4 guindillas secas. El zumo de limón, un par de vueltas para echar el caldo de pollo.Reducimos hasta tener una salsa cremosa que hay que rectificar de sal y pimienta. Trituramos con un robot para que quede bien fino.
A las alitas sal y pimienta, enharinando y freírlas en aceite a unos 160º hasta que se doren bien.
Las pasamos a un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Colocamos la salsa en un cazo y cuando esté caliente incorporamos las alitas para que se cubran y caramelicen de manera que la salsa se quede adherida a los trozos de pollo.
Bien ya tenemos un entrante de "bocado" y muy original. Como un bombón.
El chipotle, es un tipo de chile jalapeño mexicano que dejan madurar hasta secar y lo ahuman antes de aliñar. Ese ahumado característico le da un sabor complejo especial con aroma picante. Enlatado es fácil de encontrar en grandes superficies.
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